(…Remontador…)
Remontar
pronósticos
catastróficos,
desplomes
contundentes,
pérdidas
crueles,
adioses sin
retornos.
Tal parece
que
por esos
lares hago camino
y ando.
Bailoteando
en el filo,
yendo al
suelo,
estropeándome
la trompa,
reponiéndome
a la trompada.
Soy un
remontador.
Edifico
presente
en esa área
impensada,
que, a
fuerza de tanto ir,
finalmente
le arrebaté al miedo.
© Carlos Salinas
Hola Carlos: Un poema muy importante, porque muestra con lenguaje impecable, que de la crisis más profunda se puede salir, aunque duela, como el ave fénix.
ResponderEliminarEse edificar en el abismo dignifica las palabras que cobran fuerza monumental.
Tal vez esto sea lo que esta sucediendo en el mundo luego de la pandemia
Irene Marks