Páginas

4/9/21

Poema de Ana Gervasio

  


FLORES IMPOSIBLES

 

un ángel me prestó la voz para llamarte,

(a mí que las palabras me consumen)

sobre esta página en blanco, entonces, te convoco.

 

afuera llueve,

Buenos Aires parece una sombra

colgada en la memoria.

a pocos pasos,

un tren vuelve a emprender el viaje del espanto

y hay un silencio espeso de máscaras sin brillo

que disimula la herida como una burla de carnaval.

 

no hay nadie en los bares atiborrados de gente

ni en las multitudes de las plazas

ni en esas librerías colmadas de los días feriados.

casi nada es cierto.

salvo aquel tiempo en el que sobraban los encuentros

aunque era tan difícil encontrarse, ¿te acordás?

 

también es cierto que tuve un cuaderno

con una ventana donde comenzaba el mundo,

un pueblo con banda sonora de pájaros y viento,

y que hoy lloverá una vez más sobre su tumba.

 

pocas cosas.

quizás algunas más,

y aquí están, escritas de manera inasible

para que sólo Dios las lea.

 

te espero.

ojalá escuches este poema que te nombra.

 

vení. acurrucate a mi lado.

en el margen de esta página

(en los tachones y enmiendas)

una pequeña casa,

con un jardín que arde en la tormenta,

está enunciándose.

el cielo conspira el final en un baldío

mientras nosotros,

nos concebimos en los pronombres

y salvamos del fuego las flores imposibles.

 

© Ana Gervasio

7 comentarios:

  1. Me encantó Ana. La realidad, sin duda.
    Un abrazo
    Alicia

    ResponderEliminar
  2. Muy buen poema Ana. Siempre encuentro en tus versos una sensibilidad exquisita. Alfredo Lemon

    ResponderEliminar
  3. Implacable; así es la verdad, imposible de suavizar, aún siendo dual en el transcurso de la historia.
    Muy buenas imágenes.

    Javier Rodríguez (L. Vinci)

    ResponderEliminar
  4. Sensibles palabras. "poca cosa", poca? "para que solo Dios las lea"
    bello poema
    Gracias!

    norma starke

    ResponderEliminar