MI PAPÁ NIÑO
II: LA CASITA
Atado del cerco del patio
donde se trepaban las arvejas
y los zapallitos del diablo, el barrilete
quedó volando y mi papá niño
mate cocido y a la escuela.
Desde lejos podía ver
su rombito naranja en el cielo
esperándolo y por primera vez
mi papá niño corrió contento
de volver a su casa.
© Ohuanta Salazar
Pleno de ternura, gracias poeta,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Qué buen recuerdo! Emotivo! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarTernura y poema💗
ResponderEliminarGracias Gustavo por tu infinita generosidad. Hermosa la imagen que pusiste para acompañar el poema.
ResponderEliminarHermoso, Ouanta.
ResponderEliminarVerónica M Capellino Rando
Precioso, muy tierno, Ohuanta! Estela Porta.
ResponderEliminarme encanta tu poesia Ohuanta , las que lei y no comente ,esta tambien Felicitaciones
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