SUICIDIO DEL AVE
Detrás del
esmeril de los cristales
aún llega
tu aliento de distancia.
Penetra por
la huella del pasado
alborotado
enjambre de pasiones
hasta el
último patio de la carne.
Transita el
campanario de los huesos
donde
retumba la palabra que se calla,
el beso que
en los labios retrocede.
La luz en
un abismo se refracta.
Tras ese
puente tu aliento se respira.
Y el ave
que habita el ático de pena
al vértigo
se asoma,
se
inclina,
c
a
e
© Marita Rodríguez-Cazaux
Felicitaciones Maria por éste bello poema de soledades!!! Gloria Arcuschin-
ResponderEliminarMuchas gracias por este espacio, querido Gustavo. Un honor para mí participar de este blog en compañía de la poesía más profunda y más alta.
ResponderEliminarHermoso poema, musical y visual.
ResponderEliminarMuy bello!!
ResponderEliminarEl suicidio del ave en un salto al vacío es el peor de todos los suicidios
ResponderEliminarQue poema para mostrar el dolor y la pena sobrepasando el instinto animal de conservarse para algo más que la muerte.
Bello poema, Marita!!
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