Tam tam
ni bien
aparece en la playa
su cara al
sol en pleno mediodía
es una oscuridad infranqueable
si
pudiéramos acercarnos
sin
respirar rodearlo despacio
la oreja
envuelta en la mano
como
caracola marina
posándose
en su espalda
podríamos
oír
en sus
latidos el tam tam
que las
tribus están tocando
a orillas
del río Gambia
© Mario De Luca
Texto intenso, sutil. Marcelo Valenti
ResponderEliminarBello.
ResponderEliminarHermoso!
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