si las
hienas me aceptaran en su manada
podría
desafinar otra risa para su coro
ofrecer
otro cuero de pelambre hirsuta
si me
dejaran…
no serían
desoladas las horas
de la luna
clavando su puñal en la nuca
no sería
impar
si las
hienas me aprobaran
se volvería
apenas instinto la infamia de este colmillo
y esta
carne agusanada mi alimento
ya no más
un oprobio
íntegra
bella perfecta
sería una
hiena
© María Sueldo Müller
Un espejo quizás. Así lo sientes!!
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