Poema de Virginia Segret Mouro

  

PARA UNA CESTITA DE PAN 

 

Hay señales de aroma

en la ciudad hambrienta de ternura.

Una horneada de pan y la tibieza

cereal en mi cocina.

Yo te ofrezco este pan

que es beso en oros,

que es la Historia pasando,

simple y acá mismo detenida.

 

No hay señales de asombro

en la ciudad del humo sin orillas.

Pita el tren y es la hora

de las voces cortadas a cuchillo.

Ni palabra que decir.

No hay asiento en el viaje de los cuentos.

Cada tren es un escándalo

derrotado de silencios.

 

Viaja el hongo del sueño.

La estación

viste de azul oscuro,

inerme en su planicie intacta.

Pareciera que la luz que se apaga

para siempre murió.

Pero hay lumbre y olor en mi cocina,

y te espero,

y te tengo mi pan,

que es horizonte espiga del abrazo,

ceremonia sin tiempo,

polen amarillo.

Colmenar.

 

Mi pan…

Mi escritura de amor.

 

© Virginia Segret Mouro