me derrumba su imagen.
hay un
dolor que se asfixia
en mis
caderas.
escalofrío
de víbora en ataque.
torcaza sin
alas.
loca de
tristeza voy a guardar el gesto
con que se
arrastró el último trecho.
su última
mirada. galope sin olvido
para que su
muerte
no sea sólo
muerte
ni él
este
caballo inmóvil sobre el pasto.
© Susana Zazzetti
Hermoso y triste. La agonía de un caballo en versos. Abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminarQ bueno... "para que su muerte no sea sólo muerte". Gracias
ResponderEliminarQué buena descripción Susana! Tus versos precisos trascienden la agonía del animal en sus últimas instancias. Bravo! Alfredo Lemon
ResponderEliminarHermoso poema Susana. Un abrazo.
ResponderEliminarLeandro
Susana, la belleza de tu poesía conmueve con esta pena. Gracias, abrazos!!
ResponderEliminar¡Bellísimo y delicado poema, Susana! Te abrazo.
ResponderEliminarEstupendok, Susana.Un abrazo Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarTremendo poema!!
ResponderEliminarGuardar el gesto con que se arrastró el último trecho, guardar la última mirada...he ahí el amor, lo único, el amor que guarda y nos hiere.
ResponderEliminarBello poema que conmueve.
Te abrazo amiga querida.
Juany Rojas
Susana : cuánta sensibilidad!!!
ResponderEliminarAbrazo.
Tere Vaccaro
Bravo!!!
ResponderEliminarAyyy y todavía queda gente que se pregunta para qué sirve la poesía... para esto sirve, para decir el dolor, para amar más y más cada vez, para escribir la belleza, acariciar las almas. Gracias
ResponderEliminarTremendo en dolor, en belleza. Abrazo querida y admirada Susana.
ResponderEliminarAndre.
Tremendo!
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