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23/7/21

Poema de Gloria Arcuschin

  


PARA UNA ESCUELA DE GASTRONOMÍA


Yo no digo hacer la revolución, realmente

No

Yo solamente pienso, en esta extraña noche de

Septiembre, el 16

En tantas ricas comidas que abundan en esta nuestra

Tierra,

Y con tan lindos aromas sabores y colores,

Delicadas combinaciones, una ciencia casi

Por qué ? pienso, digo también, no obsequiar, los gobiernos, claro,

Llenos de amor por el otro ser humano, que no come rico,

que no conoce esos aromas, repartir, generosamente, y no sería limosna,

Les dan a nuestros hermanos que no comen bien, o comen casi nada,

horribles, tétricas cajas, con comida barata, poco delicada, pero claro

igual alimenticia, es lo que importa…no? Algún puñadito de billetes, que por fuerza dedican a otras cuestiones urgentes, pero no a comida, escasa y lejana

Pero yo pienso me gustaría tanto un domingo soleado

Grandes paquetones de facturas de panadería, pero de las buenas, con

Ese olorcito de “tahona estuosa, aquélla la de tus bizcochos, madre”, y esta manía de los poetas, del arte de tomar el hambre ajeno, como si remediara, te interrogo, en esta extraña noche, césar. Vallejo, para qué, como si remediara

O pollos bien horneados, acompañados con unas crocantes pommes de terre

fritas, que son papas en francés…curioso, pomme es manzana, sabrosa manzana de tierra, o crece en la tierra, curiosos nombres de alimentos, crujiente, chorreando jugo como mielcita líquida dulce al morder una,

En buen aceite, no barato, del peor Y la gente, cierta gente claro, se desintegre lentamente y les saquen fotos artísticas, y las expongan en galerías blancas, puras, y las filmen las filmen extinguiéndose, cuantos aplausos y premios y pochoclos y pizza y nachos y ese olorcito a, en el cine de aplausos, cruel noche de Primavera

Fritas en buen aceite, en cantidades generosas, un domingo por mes,

alternando el lugar,… me dirás, eso es asistencialismo, beneficencia perniciosa, hay que enseñar a pescar, no convidar con guefilte fish, o salmón aromado con finas hierbas, truchas arco iris al champagne, tantas variables deliciosas

Y yo te contesto, si, pero también es poner ese huevo duro, que el hombre muerto de hambre mira a través de una vidriera, ese hombre inventado para un poema por jaques prevert, ponerlo en la mano de ese hombre que muere de deseos de comerlo

O tal vez lo vio, allá durante Esa Guerra, como tantas guerras, que matan de hambre a la gente, acuerdos sucios entre gobiernos sucios, y aunque no haya guerra, igual,

Lo vio un domingo soleado, en parís, y el aroma de la comida es tan rico,

      y tan poderoso, atractivo, cuando nada toca el paladar

 

© Gloria Arcuschin

1 comentario:

  1. Gracias querido poeta Gustavo Tisocco por elegir éste poema, y por su edición con foto que acompaña. Siempre generoso!!!!!!

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