Poema de Daniela Lourdes Bastías
DAWN CHORUS
Si
existiera un paraíso sería este.
Estoy
segura. Vos no podes verlo pero yo,
si fuera
posible, volvería a este lugar.
Mentí
cuando dije que me incliné a la poesía
para
inventar los límites de lo posible.
Algunas
cosas no pueden ser. Mentí
muchas
veces. Ahora
abriría el
hielo con mi manos. El páramo
de hielo que
se extiende bajo mis pies no es todavía nada
dentro de
los márgenes de lo vivo. Cristales
de nieve
hacen una danza espiralada en torno de tu
largo
camperón azul, tu expresión de estar
a un lado
del mundo, antes
del mundo.
Sí. Te veo enterrar tus pies
en la nieve
y mover los brazos, de una manera
pura pero
decidida, nada inocente,
nueva, ¿si
hicieras una bola de cristal de nieve podría ella
alcanzarme?
¿cómo estás tan seguro?
Los sonidos
parecen encerrados dentro de
un gran
sonido. Este fondo, blanco, denso.
Todo se
vuelve leve, tus movimientos
ya no son
familiares. Pienso que aún
si fueras
indivisible, si te perdieras en lo último
de esta
escena blanca llevada por la nieve, aún,
volvería,
sí, construiría una casa
de piedra y
madera en este lugar. Inventaría
el viento.
¿Podés
oírme? Oigo
una música, un sonido cubierto
por un gran
sonido que le envuelve, como si los
cristales
pudieran caer y quebrarse, caer
y quebrarse
en el
centro de una esfera, también de cristal,
hermosa,
brillante.
Algunas
veces, en mis días lúcidos, miro hacia otro
lado
intentando velar esta escena, encenderla hasta
hacerla
desaparecer por completo o sino
guardarla
en un punto de mi corazón que yo misma
no conozca.
Pero en
todos los puntos de mi corazón a donde miro
ella
relumbra, arde como los cristales en las rocas
durante el
ascenso. Tengo miedo
de estar
perdiéndome ¿sabes?
Si tan sólo
pudiera quedarme o sino, volver
la imagen
apenas algo que brilla encima de
las cosas,
su carácter natural,
todo sería
distinto. ¿Podés
siquiera
pensarlo? un día en que tú imagen se pierde
dentro de
los cristales de nieve, gira, y gira, no
de una
manera desorientada, sino
tomada de
una misteriosa determinación, gira y gira,
entierra
los pies, el torso, más tarde, la cabeza, gira, se
pierde, se
vuelve
cristal de
nieve.
© Daniela Lourdes Bastías
Etiquetas: Daniela Lourdes Bastías
1 comentarios:
Bello y extraño poema que acabo de descubrir. Me lleva a mil caminos de pensamiento y sentimiento. Me encantó!!❤️❤️
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