de
espantapájaros tengo
solo el
nombre
si hasta el
cuervo más tímido
se me posa
en el hombro
a lustrar
su pico
en mi saco
de felpa
antes de
bajar
a comer la
avena dulce
del campo
que custodio
en esta
soledad
al fin del
día así
llego a la
noche
feliz de
fracasar
© Claudia Marina Bragoni
Este poema que humaniza al espantapájaros, conmueve y hace quererlo, pues muestra el alma noble de quien en pos de la generosidad, es feliz de no cumplir con la tarea que le fue encomendada.
ResponderEliminarSaludos
Juany Rojas
Bonito poema!
ResponderEliminarHoy lo escuche en tu voz ,es increíble tu poema . El espantapàjaros en un rol de burla y humillacion ,pero tambien el alma de cuen escribe
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