RISAS DE
COCODRILO
No te
engañes.
El de la
foto
tan
sonriente
ya era
infeliz
(tú lo sabes,
bien que lo
sabes).
Contémplalo
ahí detrás,
público o
comparsa,
borroso
incluso en
primer plano.
Sonríe
aunque esté
muerto.
Si le pides
que se
adelante
no da
sombra.
Convéncete:
sólo la sombra
no da sombra.
© Carlos Vitale
Muy interesante uso de la segunda persona en el "yo" lírico. Abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminar¡Gracias!
ResponderEliminar¡Ahhh, Carlos, qué gran poema, felicitaciones! ¡Gracias, Gus!
ResponderEliminarGuauuuu carlos!! Impecable!!
ResponderEliminarfuerte apelación, un estilo que he compartido!! felicitaciones Carlos!
ResponderEliminarEntre el humor y la ironia, qué vibrante poema Carlos Vitale!!!
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