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1/7/21

Poema de Ana Gervasio

 


 

UN SILENCIO PERFECTO

 

nada sana una herida.

ni aquel sombrero rojo,

ni esa muñeca sin brazos de ojos azules,

ni las luces alegres al costado de la almohada,

ni los fuegos de artificio

que encendían colores ardiendo como estrellas.

 

no sana una herida este paisaje imposible,

ni este desván de espejos rotos.

no sana una herida esta plegaria triste de ángeles quietos

ni el sonido de la hierba creciendo en esplendor

detrás del muro donde se inmolaba el mundo

 

yo vi su exilio antes del hastío.

sus ojos aferrados a una sombra

que crecía  hasta el origen de los nombres.

y vi el asombro en aquel gesto de luto de las nubes.

un aullido mudo en la tormenta,

en la flamante lluvia oscura: un silencio perfecto.

 

así fueron, después, todos los abandonos.

 

© Ana Gervasio

3 comentarios:

  1. Música y coloridas emociones en las imágenes precisas de tu poema. Gracias Ana! Alfredo Lemon

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  2. cuánta potencia interior en tu decir, ana, y un final tan bello, tan interno, tan justo! susana zazzetti

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  3. Uno de los poemas más bellos y conmovedores. Gracias,Anita!

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