Páginas

7/7/21

Poema de Alejandro Méndez Casariego

  


                                 (La huerta) 

 

Mi hijo cultivó una huerta.

Con el paso de los días pudimos apreciar

la verde transparencia

que el sol desplegaba a través de las hojas

y los frutos nacientes. Vinieron después

los intentos frustrados, las plagas,

aquellos que no sobrevivieron al viento

o al exceso de luz.

Diseñó espacios protegidos, sombras que atenuaban,

abasteció nutrientes y evitó las sequías.

Algunos dormían con él;

en esa habitación crecieron los más fuertes,

los frutos que parecían vencidos prosperaron

doblegaron los tallos

y fueron, a su tiempo, cosechados.

Otros, más expuestos, murieron sin remedio,

y fue esa circunstancia

la que alumbró los límites entre lo que es

y lo que no puede ser. El elemento más íntimo y secreto,

el que afirma y el que niega,

mas allá de la persistencia y el error.

 

© Alejandro Méndez Casariego

10 comentarios:

  1. En cada experiencia, se crece, aprende, se capitaliza.

    ResponderEliminar
  2. "...más allá de la persistencia y el error" la vida y la muerte.
    Hermoso poema.
    Verónica M. Capellino Rando

    ResponderEliminar
  3. Qué buenas imágenes nos permiten cosechar tanta verdad y aprendizaje. Felicitaciones.
    María Paula Mones Ruiz

    ResponderEliminar
  4. El poema dice lo que está escrito, pero más dice después.

    ResponderEliminar


  5. "el que afirma y el que niega,

    mas allá de la persistencia y el error"bello poema!

    ResponderEliminar
  6. Bells imagenes Alejandro descriptivo y solido poema , atrapa Felicitaciones abrazo grande

    ResponderEliminar
  7. Habitable. Me quedo en él. Un abrazo, Alejandro.

    ResponderEliminar
  8. Gracias amigos, por su presencia y sus comentarios. Abrazos.

    ResponderEliminar