Páginas

19/6/21

Poema de Viviana Ayilef

  


Me hubiera gustado tener una madre que me ame

y que me viera hamacarme en el parque sonrisa a sonrisa,

espejadas ambas

ella de mí

yo de ella

 

tener a quien contar

tanto amor imposible

tanto golpe en la vida,

qué se yo

tantas cosas.

 

Mientras crecía sentí la complicidad entre mujeres

espiaba de costado los clanes

en que las amazonas con una sola mirada

se abrazaban

carne de su carne

pieles de hembra

secretos

íntimos

compartidos en telas

                    de araña

en tardes de té,

mujercitas

 

me infiltré en las familias que me dieron cobijo

me prestaron sus madres.

Como los animales:

tuve que amamantar en lo ajeno

                           Para No Morir.

 

Me hubiera gustado crecer

siendo bienvenida

y no tener que escaparme de casa para sortear el calvario

 

me hubiese gustado un cumpleaños de quince

con esa madre al costado, fuego de mis velas,

 

me hubiese gustado el calor

y no tener que andar todavía como el girasol que busca la luz donde sea

útero que no sangra porque ha despertado en olvido

 

me hubiese gustado el amor

canciones de cuna

escarpín de abuela

caricias

miradas

y algún que otro reto tal vez

 

pero entre tanto fracaso

mi más duradero amor imposible es mi madre

 

Eso, mis espinas.

 

© Viviana Ayilef

7 comentarios:

  1. Muy bueno. El amor y el desamor de una madre y la hija que la busca siempre. Abrazo. Inés Legarreta.

    ResponderEliminar
  2. También algunas me habrían gustado, lo sentí fuerte, cercano, con tino y dolor, con sangre y cielo.
    Excelente, hasta las espinas son.
    Saludos Viviana

    ResponderEliminar
  3. Ese dolor, esa orfandad. Te acompañan para siempre.

    ResponderEliminar
  4. Duele ese amor imposible, congela la sangre, y por alguna razón, sin ser igual, comparto muchos versos.
    Abrazo Viviana.
    Maria Gabriela Micolaucich.

    ResponderEliminar