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11/6/21

Poema de Susana Szwarc

 


Cada ver

                   a Walter Adett

 

En lo separado para siempre

algarabía.

 

La muerta, la primera mujer

alumbrada-deslumbrada:

ojos de vidrio.

 

¿Cómo puede el vidrio soportar?

 

La historia. Esa.

Las pisadas inscriptas. Acosada

la grave lengua ronca.

 

¿Cómo puede el vidrio?

 

Ese fulgor, irrumpiendo-

interrumpiendo.

(Tengo sed)

 

Y la muerta se mecía

pálida, muda

en la cocina.

 

La grave lengua ronca hiere seca.

 

¿Y si cayera por sus ojos

feroz metástasis la sed?

 

© Susana Szwarc

1 comentario:


  1. Este es el tiempo de la sed.
    Gracias por el coraje y la lucidez,
    Susana Szwarc.
    Y más no hay

    No

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