Los hilos
Dos cosas
nunca se detenían:
el agua
corriendo por las plantas
y el
arrorró de la máquina de coser.
Aprendió
costura desde chica
hizo su
vestido de novia con las manos,
y el de su
hija,
también mis
vestidos
y el
guardapolvo de jardín.
Nunca había
cosas rotas
ni
descosidas
le daba
oportunidad a todo trapo,
las telas
viejas volvían nuevas.
Tenía el
poder de juntar
los hilos
y los hijos.
© Natalia Garay
Los hilos sutiles de la vida en el transcurrir de tus palabras y nostalgia. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
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