“…y el
hombre se envenena
si
pronuncia, a solas, su propio nombre en la noche…”
El
desierto, Leopoldo Teuco Castilla
Presiento
el aullido de la arena
si me
recluye el viento
si se mete
entre mis huesos
acicalados
y rotundos
asestando
la luna de mi vientre
vacío desgajado deshabitado
acudo a un
hoyo oscuro
profundidad
de sierpes
abatidas solo de cáscaras
hacen
ruidos sus vértebras
se diluyen
en mi corazón amordazado
por la
noche con cerrojos de muerte
en una nube
tal vez
mañana
tal vez un resabio
de agua
© María Cristina Chiama
Precioso Cris!!
ResponderEliminarBeso enorme.
Maria Gabriela Micolaucich
Bello poema Mria CRISTINA , PLENO DE IMAGENES FELICITACIONES UN CARIÑO
ResponderEliminar