Poema de Daniel Arias
Aire negro
en el océano austral
hay niños
perdidos y un misterio
bajo la
llaga del silencio
(el reloj
apuesta su pequeña muerte)
El mar
inmóvil abre ojos al cielo
y hunde un
corazón,
no sabemos
morir
no sabemos
escuchar
no sabemos
navegar en los ríos de la sangre.
El rudo
viento no sabe las respuestas,
pule la
cicatriz de tanta muerte
con un
cáliz en una mano y una mentira en la otra,
los
ejércitos nos han enseñado el grito
el temblor,
los nombres perdidos,
una luna de
miedo para los indecisos.
Las
palabras como las nubes sobreviven,
pero mi
rostro no,
pesa mucho
el dolor.
© Daniel Arias
Etiquetas: Daniel Arias
1 comentarios:
Tu poema abre horizontes tan grandes como el mar y más allá de los interrogantes me deja una frase contundente que hasta podría ser un título: "una luna de miedo para los indecisos". Alfredo Lemon
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