no se trata
de las horas
tampoco el
frío
médano
que nos
protege
de las
ráfagas
el mar cae
sobre su
sombra
la familia
levanta
sus veranos
pasan a mi
lado
mi cuerpo
regresa al
mar
otra vez
la
sensación
de haberlo
perdido todo
en el agua
hasta las
caricias
como un
movimiento
más
de la arena
© Claudio Gómez
El agua se lleva todo, lo triste y lo bueno.
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero