para decir
para decir
el día
son
necesarios los vientos enloquecidos del norte
una voz que
se manifiesta de muchas maneras
en el
corazón de la siesta
para decir
el instante
es prudente
acompasar el ritmo del mundo
a tu
corazón de pájaro sin memoria
porque toda
la música
se
constituye de las catástrofes del tiempo
para decir
el mundo
es
necesario comprender las derrotas del amor
íntimamente
atravesar un desierto de contrarios
y no soltar
el hilo
del horror
que nos espera al otro lado del laberinto
para decir
tu voz
no es
necesario tocar la sangre de tu boca
porque tu
ser es un temblor
de siembra y relámpago
floreciendo
en los surcos de los días
© Aníbal Costilla
me gustaron mucho estos versos.
ResponderEliminarPoema potente, muy logrado, con imágenes y sensaciones sugerentes. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarME GUSTÓ APOYO EL COMENTARIO DE ALFREDO.
ResponderEliminarSALUDOS.
Anahí Duzevich Bezoz
un poema original Anibal siembra y relampago imagenes logradas ( bello) abrazo
ResponderEliminarMuy hermoso poema Aníbal , nos lleva por su ritmo y sus imágenes, en profundidad.
ResponderEliminarMarísa Chazarret
Buen poema con imágenes logradas.
ResponderEliminarAna Romano