Te abrazo y
abrazo esto que queda del verano: cloro
dermaglós,
alguna mancha de helado. Tu respiración se ralenta
en mis
brazos la última
semana de
febrero y el aliento último
de la
vacación: cloro, bronceador, irradiás
mis días de
colonia y respiro ávida en vos. Pido
para mí y
para todo: piruetas, desafío en la caída
dichosa del
cuerpo al agua, alegría y alegría
súbita del
frío, su velocidad. Una sábana blanca, extendida
regresa
esta noche ante estos ojos, capaces de ver
en vos su
estandarte, alegría y alegría del verano
eterno que
retorne en rastros: cloro
dermaglós,
alguna mancha de helado.
© Andi Nachon
Hermoso, luminoso, nostálgico, espléndida alegría de un verano para siempre en tu poesía. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarPrecioso, mucha ternura.
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