Y al final
el amor, el laberinto ciego que lo confunde todo
Olga Orozco
y al final
era esto
la
confusión la confesión
el silencio
la
incomodidad las miradas
ojos que ya
no dicen
con tanto
requiebro
y al final
era esto
un
laberinto imposible
un nombre
impronunciable
un lejos
que ahora ya no importa
y al final
era esto
la ceguera
la ofuscación
la
exageración
soliviantarse
tanto
por algo
tan frágil
la fragilidad del fulgor mismo
© Analía Pinto
Muy bien escrito! En la aparente conclusión presiento un comienzo, así nos movemos, en "la fragilidad del fulgor mismo". Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarMe encantó! Tiene ese tono grave que Olga Orozco infunde al poema, y el vocabulario sencillo y profundo. Abrazo
ResponderEliminar...y al final era eso Analía: tu poema. Abrazo desde un sur helado.
ResponderEliminarUn placer pasar y leerte.
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