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17/5/21

Texto de Verónica M. Capellino,

 


Cosas del oficio 

Los pases mágicos de la maga son impredecibles como ciertos vientos: no se sabe cómo y hacia dónde se dispararán... Pero ella es buena para leer. La maga lee, como a runas,  toda clase de escrituras secretas: lee el viento y sus olores, las levísimas transformaciones de los rostros, las arquitecturas del silencio, las intermitencias de la ternura, los avisos de cambio de estación, las inminencias del llanto y el relámpago de la risa en ciernes, la carcoma de la envidia, el oleaje de la mentira y el estupor de la verdad, los aleteos de la alegría, la fragilidad de lo bello, el temblor de la llama y la furia de la hoguera, la imbecilidad de los poderosos y el poder de los imbéciles.

La maga no lee por maga. Por mujer lee.

 

© Verónica M. Capellino

7 comentarios:

  1. Excelente homenaje a la condición femenina. Somos brujas, niñas, hadas, magas... Chapeau! Un aire cortazariano lo recorre, como pasa siempre cuando decimos Maga. Abrazos

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  2. Genial ,Vero querida, esa sabiduría ancestral tantas veces vulneradas. Abrazo y celebro a la Maga

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  3. Cuánta verdad Vero , y que flor de cierre la maga sabe por mujer no por magia. Aplausos

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  4. Muchas gracias Teresa, Patricia y Mirta por su lectura y sus comentarios. Todas somos magas, yermanellas. Las abrazo.
    Verónica

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  5. Encontrar aquí a la maga, a la magia palabrera de Verónica, un placer! Precioso texto! Abrazo, Marta Ortiz

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