Muda
El siseo
ondulante de la serpiente cruza el desierto
y lo
nombra.
Es
relámpago lento que se desnuda entre los médanos.
Un brillo
de escamas renovadas se vuelve espejismo bajo el sol.
Reptamos y
nos abandonamos.
Restregamos
la piel contra arena ardiente.
Detrás
una estela
de escamas fantasmas
un
bajorrelieve que el viento borra.
© Washington Atencio
«Es relámpago lento». Qué buena imagen.
ResponderEliminarBellísimas imágenes compañero poeta, para leer una y otra vez
ResponderEliminarGracias
Ciela Asad
Magnífico, alucinante, simbólico, sugiere mucho... Y con una ilustración perfecta. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminaruna estela de escamas fantasmas! muy bueno!
ResponderEliminarUn abrazo Graciela Barbero
Excelentes imágenes. Gracias.
ResponderEliminarImpactante. SSusana Rozas.
ResponderEliminarAhí estamos: con ella-en ella. Ambos desmitificados.
ResponderEliminarY las escamas ahí. Hermoso
Verónica M. Capellino Rando
Gran poema con delicadeza de estilo
ResponderEliminarPoema de imagenes precisas , contundentes, bello poema Felicitaciones abrazo
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