EL RELOJ
(A mi madre)
Rompió el
silencio el reloj
y, en la
sala,
quebró el
aire
inundado
de tanta
soledad
en ese
instante.
Te
estremeciste suavemente
con cada
campanada…
son las
once, dijiste
y volviste
a callar.
La vejez no
huye del tiempo
lo contabiliza
y presiente
lo espera…
Sabiamente
te dejaste estar
acompañada
por su tic tac…
era la
señal de la magia
la prueba
viviente
de que aún,
estabas aquí!
© Patricia Alonso
Gracias Patricia por compartir.
ResponderEliminarTere Vaccaro.
Hermoso poema. Profundo y tierno. Gracias. Un besito. Adriana «Dirbi» Maggio
ResponderEliminarMuy bello!
ResponderEliminarMuy bello poema Patri. Gracias por compartir Gustavo.
ResponderEliminarBello poema Patricia. Silvia Durruty
ResponderEliminarQue belleza Patricia, poema emotivo y profundo gracias y Felicitaciones un cariño
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