Páginas

24/5/21

Poema de Marta Ortiz

 


De la noche a la mañana

 

El primer signo fue la gran luna en las ramas altas:

tejían una tela de encaje.

 

Después los pájaros:

su canto desvelado.

 

El alboroto duró toda la noche.

 

No dormíamos

tampoco mi corazón

su arritmia desbocada.

 

Algo de mí viajaba a los orígenes

–rompía bolsa–

oía el empuje de los brotes

–rompían su capullo–.

 

También los pájaros viajaron.

 

La caducidad del gris

el retiro del invierno

a cuarteles de invierno. 

 

© Marta Ortiz

1 comentario: