Hay un silencio de pajaritos confundiendo
las lindes de la casa
no es humedad ni falta de alimento,
imperceptiblemente han callado ya los trinos
en el eco de su voz más blanda,
en la extraña elevación de su ser de roca.
Ingresar en el silencio hondo
enfriarse en la ausencia frágil
abrir la mismísima distancia
en el último cansancio;
ese ceñimiento al campo fresco
al verdor más verde,
en el azul más sabio;
se ha prendido a la suela del zapato
colinda en la vejez de las prudentes alas
en el pudor maduro
de la verdad más áspera.
© Marisa Martín
Bienvenida Marisa a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneas/os. Abz, Gus.
ResponderEliminar"en el último cansancio"Bello poema!!
ResponderEliminarHermoso!!!
ResponderEliminarQué hermoso. Bienvenida!
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
¡Bienvenida al hermoso sitio de Gustavo!! Muy bella tu poema, querida Marisa!! ❤
ResponderEliminarme gustó muchísimo!! susana zazzetti
ResponderEliminar"ese ceñimiento al campo fresco / al verdor más verde, / en el azul más sabio", muy bello y muy sabio tu poema, Marisa. Abrazo, Marta Ortiz
ResponderEliminarBienvenida Marisa, me gustaron las imágenes: el azul más sabio, se ha prendido a la suela del zapato.
ResponderEliminarAna Romano
Muy bello!!!
ResponderEliminarBesosss