Me persigue
la incomodidad
no diría
como una sombra
también
sucede de noche
y en el día
a lo largo de las situaciones
rodeada de
gente de amigos de familia
esta
sensación
una parte
de mí se ha ido
entonces
hablo opino hasta alzo la voz discuto
creo que para
asentarme
en general
no lo logro
pero cierta
vez estuve
del todo
entera
habíamos
cabalgado amanecido el día
desde el
pedemonte hasta la pre cordillera
radiante
jornada mendocina donde hubo abismos
y se me
voló el sombrero
planeó y lo
vi desaparecer hacia abajo
el caballo
a tranco firme
lo mismo en
la pendiente que cuando descendimos
la ladera
se estiraba aguda
cerré los
ojos y los abrí
veníamos
ladeados
piedras y
tierra cayeron haciendo eco
pájaros de
altura los gritos del baqueano
y la charla
de los otros
el sol me
daba en la cabeza
en los
labios resecos
el valle
empezó a verse
al rato
estábamos desmontando
recostada
en una piedra
oí que
alguien dijo
venga
no contesté
ningún
pensamiento
montañas
cielo
no feliz no
triste
nada
nadie
nada
nadie
mismidad
con la piedra
paisaje.
© Inés Legarreta
Un bello viaje entre piedras tierras, pájaros.😘
ResponderEliminarUn bello viaje entre piedras tierras, pájaros.😘
ResponderEliminarBelleza en el decir, dinamismo y profundidad. Chapeau!
ResponderEliminarHermosa conjunción entre la soledad del íntimo yo y el paisaje .Bello .Abrazos querida Inés
ResponderEliminarExcelente conclusión.
ResponderEliminarEstupendo Inés!
ResponderEliminarGracias!!!
norma starke
Bello poema, Inés, que despliega dos paisajes: uno exterior y otro interior. Me identifico tanto con esa sensación de semiausencia/semipresencia: "una parte de mí se ha ido". Y luego encontrar la plenitud en otro entorno. Hermoso.
ResponderEliminarGracias, queridos amigos y amigas por los comentarios. Abrazo, Inés.
ResponderEliminarcomo no identificarse, es tan ahora este poema, gracias. Felicitaciones
ResponderEliminarInés, me encanta ese velo de misterio del poema, ese precipicio necesario en la altura y la ubicuidad entre nada y nadie.
ResponderEliminarPrecioso
Te abrazo
Claudia
Diálogo telúrico y vital, un sortear abismo y piedra y "pájaros de altura los gritos del baqueano". Precioso!!
ResponderEliminarSusana Giraudo
Muchas gracias, nuevamente, amigos y amigas por los comentarios. Les mando abrazos! Inés.
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