En el
puerto
A Daniela
Tomo un
café y miro el horizonte
siempre es
lo mismo aunque no lo registre
me gusta
sorprenderme cuando hay tiempo
y en ese
acto también espero sin esperar
una rara
alquimia de mi levedad
un impulso
de vida que me lleva
de un lugar
a otro
mientras tomo
un café
y vuelvo a
mirar el horizonte
y creo que
ya es hora de verla
de
acercarme a su figura
de
contenerla en mi espacio
de recordar
nuestro camino
las
aventuras compartidas
la luna que
alumbra nuestra dicha
y a mi hija
abrazarla cuando llega.
© David Sorbille
La nostalgia envuelve tus palabras en alegría y emoción. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarHermoso y delicado poema!!!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo!!
Tere Vaccaro
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuchas gracias, querido Gustavo, por la publicación de este poema tan especial para mí. Gracias, Alfredo y Teresa. Los abrazo a todos!!
Nostalgia hecha poesia y esa luna que alumbra la dicha
ResponderEliminarPrecioso nostálgico bello
ResponderEliminarBello poema, pleno de sentires!
ResponderEliminarQué belleza David. Es nostálgico y renovador.
ResponderEliminarMe encantó
Un abrazo
Claudia
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios!! Un abrazo
Muy bello!!
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