FRAGMENTOS
DE LA AUTOPISTA
El auto
llegará
en
cumplimiento de algún mandato,
alguna
fantasmal premisa de Buffallo Bill
dentro del
poliédrico cuerpo,
cosido
con la
lengua de los predestinados.
Es el padre
que viene en la madrugada.
Promesa de
manicomios
de lujuriantes objetos de
control
pero, quien
sabe
las
palabras emplumadas rebosen la boca
el tiempo
que el agua dure transparente.
Es el
padre. La máquina es fiable y potente entre sus manos.
La máquina
atraviesa las autopistas vacías,
las
langostas destazadas
que perduran en la
claridad del tiempo.
Vamos a
despecho de las elocuentes láminas,
del árbol
que se conoce en la medida
que echa a
perder la cesta entera de frutos.
Vamos por
las últimas calles, donde la risa nos pesa.
vamos por
aguas en el trance de morir o multiplicarse.
Entre
demudados arrozales, vamos,
mudos y
pegados al piso, y cortamos el aire
donde
escuchamos las aves del Fin del Mundo..
Y nos
quejamos porque hay ejércitos que no avanzan,
y vamos a
perder la prole en las benditas islas.
Por los
bichos muertos contra el parabrisas
nos pronunciamos
en asco
Nos
quejamos, nos enturbiamos la mente
la espiral
de maldiciones tiene el corazón de la flor
pero varios
días,
hacia abajo,
el corazón,
hacia abajo
es en la tierra.
Nos
quejamos por todo.
Porque el
invierno ruso se insinúa
perdición y
fosa a cielo abierto.
Porque
envejecemos.
Porque el
auto avanza con nosotros adentro.
Porque el
auto avanza de nuevo
nos quejamos
pero
levantamos el puño,
al fin de cuentas
atrapados
por la telaraña
Es el padre
el del auto oscuro.
los faros
de la tiniebla,.
las palabras
arrasadas
y
compartida con los insectos
hechos por
el devenir de la lluvia.,
Las
trompetas de Jericó
corren tras
las fieras
en un bosque
y todo
arde, todo arde:
minima
moralia,
mínima
moralia.
© Ariel Ovando
Inquietante, hermoso poema.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
Sí, inquietante y bellísimo poema.
ResponderEliminarSí, inquietante y bellísimo poema.
ResponderEliminarCreo que éste poema es la génesis de otro, ahora en plena ebullición. Espero que la cosa funciones, amigo.
ResponderEliminarAbz grande
Ariel Ovando