brilla la tarde y la mujer junto a la ventana
me recuerda a mi madre
su perfume a nardos
en este instante sólo siento los sonidos de la vida
mientras la voz se va alejando,
se aleja
y es como si no existiera la mujer junto a la ventana
la que me recuerda a mi madre
ahora es invisible ,
un
suave rumor, presencia apenas,
uno más entre los muchos y queridos
© Martha Goldín
Bellas imágenes del recuerdo. Un abrazo
ResponderEliminarGraciela Barbero
Leo un poema sutil que se evapora y deja un perfume de belleza en el aire. Muy sintético y lleno de sentido. Abrazo
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