Poema de Lidia Vinciguerra
Los
combates son posibles
a la luz
del día.
Sin embargo
la palabra
escamadamente
parida
ocurre en
otro extremo,
cuando
acuñamos las espaldas
de la
identidad
y vuelve
uno a ser extranjero.
Obstinada
sangre
que horada
la piedra
en la que
estuvo exiliado
la mitad
del lenguaje.
Pero quedan
otros signos
en estado
de prodigio
que lo
vuelve límpido de todo resumen.
© Lidia Vinciguerra
Etiquetas: Lidia Vinciguerra
5 comentarios:
Poemazo!!
Patricia Alonso.
Un poema de recatada belleza!!!!
Hermoso poema que sugiere algunos aspectos acerca del proceso escritural, esa preciosa sangre y obstinad sangre que libera la palabra.
Cariños
Juany Rojas
Una bella poética o sobre el lenguaje todo. Abrazo!
Hermoso poema. Griselda Rulfo
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