TERRACITA DE SPILIMBERGO
La escuadra de sol se va afinando
Y cae el cielo violeta en la azotea
pleno de
nostalgia y de cierta rareza
Lo simultáneo avisa que, de pie,
la mujer espera desde el mediodía
con un ovillo de preguntas calladas,
por no perder este día demasiado esperado
La soledad la escinde en dos mujeres:
la del pasado y la del presente, por no parecer loca.
Quisiera
correr hasta la puerta y encontrarlo.
Novio, marido, amante, amigo, lo que sienta él.
Si lo ve temblar, si llega a oírlo latir sabrá que está vivo.
Ante un casi seguro desencanto, ¿por qué se apresura?
La turba el antiguo olor de las magnolias
al mirarse las manos que no detienen el tiempo,
ni el tiempo las detiene, espera.
En el fondo cada vez más azul antes de oscurecerse, el cielo
deja brillar el lucero vespertino. Aunque no para él,
que no es piadoso, otro día pasa
Y el árbol de la esperanza crece.
© Isabel Llorca Bosco
Imagen
enviada por la autora
Con un ovillo de preguntas... Hermoso. Griselda Rulfo
ResponderEliminarPura poesía, pinceladas sutiles de belleza llaman y ..."el árbol de la esperanza crece". Qué bueno! Alfredo Lemon
ResponderEliminarBellísimo!
ResponderEliminar"Por no peder este día demasiado esperado""la soledad la escinde en dos mujeres":Querida Isabel, que grandísimo poema, Qué profundo lirismo!
ResponderEliminarTu lírica nos lleva de la mano y fluye.
Gracias!!! Irene Marks
Querida Isabel.
ResponderEliminarNostalgias tejen preguntas calladas. Pasado y presente, mientras el árbol crece.
Hermoso poema. Felicitaciones.
Un abrazo.