El papel
naufraga
entre
pedazos
de este
puente
que abrió
la puerta
invitándome
liviana
sin
espinas.
Huésped
camino el
olvido.
Pesar de
las cosas
que
tuvieron
otros
nombres
otros
destinos.
Todo queda
al amparo
del dolor
del silencio.
© Florencia Lo Celso
A veces, duele el silencio. A veces, el silencio es el mensaje. A veces, el silencio nos permite escucharnos.
ResponderEliminarEn silencio, nos damos cuenta,pero no Siempre nos atrevemos a deducir la realidad.
ResponderEliminarPasa el tiempo, cambiamos dejamos atrás momentos, seres, silenciamos, a veces es así. Gracias. Marta Comelli
ResponderEliminarGracias Flor por éste profundo y bello poema .
ResponderEliminarEl tiempo, su paso, el silencio. Gracias
ResponderEliminarHermoso.
ResponderEliminarBello y delicado poema, muy sugeridor. El olvido, que a veces no es tal, no siempre nos arrebata nombres o destinos sino que los envuelve "al amparo/ del dolor/ del silencio". Gracias.
ResponderEliminarDelicada y sutil sos siempre, en tus actos, en tu decir. Te quiero amiga!!
ResponderEliminar