También he
muerto, sí
muerta
como una
página
que se
consume en el fuego
como la
flor silvestre bajo la nieve
como la
piedra que cae en el pantano
como la
puta que mira el techo y espera
como el
desvelo que busca al incompleto
como las
manos que hurgan la basura
y acusan la
barbarie
estoy así,
muerta
tras las rejas que labré
para salvarme de mí.
© Silvina Anguinetti
es un poema contundente con un final que le vienes de perlas. buena esa poeta.
ResponderEliminarW.M.
Profundísimo, sugerente! Bravo Silvina! Alfredo Lemon
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