NOMBRE
Un hombre
cualquiera
una mujer
cualquiera
se
reconocen al instante
tan íntimos
tan próximos tan alejados.
En la
afonía de un aleteo
ese hombre
y esa mujer
se miran
entran al
nosotros
cada uno
sabe
que el otro
también sabe
del rocío
de la invocación
de la
emoción del camino
de perder
la voz y luego encontrarla
del
recuerdo de la palabra no dicha
de la
seducción de la memoria de la ausencia
de ese
encuentro no esperado
de ese irse
del contraluz
en la
callada brizna de azar.
En puntas
de pie
besando la
mañana
no todos se atreven
ellos se nombran.
© Sandra Pien
Bellisimo!
ResponderEliminarBien estrcuturado y certero.Buen poiema.
ResponderEliminarGrandioso momento "de ese encuentro no esperado". Hermoso poema.
ResponderEliminarBellisimo.... se reconocen en un aleteo..... Gracias
ResponderEliminar