Las manos
Las de dos
de mis más amados amigos
Las manos
tuyas y las mías.
Las manos
de mi madre.
Las manos
en un vuelatinta, las manos
dibujando
palabras ante un Oriente que me mira.
¿O acaso no
es ésa la
melancolía
de lo primigenio?
Y también,
la energía del principio de los
tiempos.
De cuando
aún no había palabras.
© Sandra Escobar Ginés
ResponderEliminarNos vemos, Muy Bueno Sandra.
Maria Gabriela Micolaucich
Hay preguntas que a veces no tienen respuesta. Muy bueno!!
ResponderEliminarBuen poema sin respuestas para esas preguntas.
ResponderEliminarAna Romano