HIEROFANÍA
DE MORFEO
Un perro que dormita bajo el sol,
indiferente al pulso de los hombres,
es un centro sagrado.
No habrá peor pecado
que volverlo a la urgencia
de ser carne o ser celo.
No habrá falta más sádica
que ese agobio de espesa humanidad.
© Mariano
Shifman
Válida comparación!
ResponderEliminarBreve, denso. Hermoso y vital.
ResponderEliminarIntenso en su brevedad. Griselda Rulfo
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