Páginas

15/3/21

Poema de Irene Marks

 


PARALIZADO    


Tener miedo esconderse

el miedo no se va

Todos los días escuchar los gritos

Debajo de la cama

taparse los oídos con las manos

para no oír los golpes

La cabeza contra la pared

La cabeza contra la pared

Y allí paralizado sin poder reaccionar

Quietito

A ver si terminaba igual que ella

inmóvil

con el líquido rojo

que salía de su cuerpo

Y quietito ahí

debajo de la cama

Ahora ya sin madre

que intente defenderlo

 

© Irene Marks

8 comentarios:

  1. Contundente!!
    Gracias por compartir!
    Tere Vaccaro

    ResponderEliminar
  2. ¡Desgarrador! Las víctimas casi invisibles de este flagelo que no cesa. El dolor de los chicos duele dos veces, o tres, o mil.

    ResponderEliminar
  3. ayy ¡ cóo se siente! profundísimo! susana zazzetti

    ResponderEliminar
  4. Conmovedora denuncia querida Irene
    Clamor de una voz que tantas veces emerge de un silencio cómplice, caracterizado por la violencia, signo del momento crítico y de otros factores que la incrementan.
    Gran poema. Felicitaciones.
    Elisa Dejistani

    ResponderEliminar
  5. Conmovedora denuncia querida Irene
    Clamor de una voz que tantas veces emerge de un silencio cómplice, caracterizado por la violencia, signo del momento crítico y de otros factores que la incrementan.
    Gran poema. Felicitaciones.
    Elisa Dejistani

    ResponderEliminar
  6. Terrible conmoción, que justamente acude como sangre a la herida; nada más preciso.

    Javier Rodríguez (L. Vinci)

    ResponderEliminar