CANCIÓN
Para vivir
en la región
en la que
habito
hay que
saber mirar
las nubes
que alteran
el color de
las montañas
no marearse
con la fe
en antiguos
dioses
ni
perseguir la medida
de relojes
y de brújulas.
Hay que
tener
un ángel
protector
una
estación de pájaros
un manojo
de penas
y una
legión de rebeldes partisanos.
Para vivir
en la región
donde me
quedo
hay que
ensayar
una canción
interminable
moverse al
filo de la noche
sortear la
desgracia del amor
cuando
amanece entre la niebla
para
habitar en la región
en la que
vivo
hay que
leer o imaginar
los signos
que organizan
el ritmo,
los acordes
del
destiempo, estar en paz
con los
muertos y avivar
su recuerdo
con cal viva
colgarse un
cartel
con letras
grandes
no olvidar
la virtud
de las
definiciones
Para
quedarse en la región
en la que
habito
hay que
tener
un
vertedero de ilusión
una cornisa
de agua
aprender a
andar
sobre la
cuerda floja
darse a la
suerte
en
cualquier parte
y calibrar
la luz
del pensamiento.
© Guillermo Siles
Desiderata. Ojalá! Abrazo, Inés.
ResponderEliminarEn ese vaivén, en "esa cuerda floja", en "ese darse a la suerte en cualquier parte", ejes de nuestro sentir más profundo, habita la poesía. Gracias Guillermo! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarCon este poema dan ganas de conocer la región que describe el autor, la que, a pesar de parecer una zona arisca, también guarda mucha poesía que salva y eleva el espíritu.
ResponderEliminarSaludos
Juany Rojas
muy buena descripción de tu paisaje interior y exterior, Guillermo. Simple y profundo. Abrazo. Teremimigerez
ResponderEliminarHola Guillermo te descubro a traves de tu poesìa plena de imagenes y pensamiento gracias Felicitaciones abrazo
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