Dale
Dale Corazón
rutina de horizonte y desparpajo, innecesaria maquinaria,
dale que la sangre no mancha, seguí así estúpido loquito
¿no ves que ni ya el infierno te ganás?
Dale Corazón
fondeate una vez más, jugate la última escondida
y que le griten libre a esa piedra que lleva tu nombre.
Seguí así basura, haceme quedar mal.
Dale Corazón
ponete a llover, disfrazate de payaso o calavera
igual sobra el brillo de tu estúpida sonrisa,
acercate al borde, jugá al equilibrista,
tomá el nombre de la muerte en vano.
Dale Corazón
jurá por mí.
Persignate
frente a los cabarets,
bebé de la
muchedumbre insomne que te frecuenta
que nada de esa caterva va a estar cuando sea necesario.
Dale Corazón
rifate un poco, explotá de miedo, bailá sobre mi ruina
tu danza roja de olvidos otra vez, cobarde bienherido,
pedazo de
carroña mal latida, seguí con tu destino
alimentando demonios.
Mejor fortuna para la próxima, te dejo solo…
vos y tu sombra, vos y tu río,
tu alimento infantil, tu llanto de tarde de domingo.
© Daniel Quintero
siempre me atrapa tu poética, dany, tanal borde, tan vida. susana zazzetti.
ResponderEliminarAbrazo grande
EliminarSusana
Poderoso corazón abierto al ser de la libertad de toda poesía. Muy bueno Daniel! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarUn abrazo
Eliminar"rifate un poco, explotá de miedo..." Bello y potente! Gracias
ResponderEliminarAbrazo grande. Jime
EliminarSerá poesía