dejarse
llevar
el juego no
siempre termina en diversión
la clave
será dejarse llevar
no intentar
devolverle la inteligencia
a las cosas
que nos sobran
¿con qué
juegan los muertos
cuando en
el sol alto
se desnudan
sin pudor
y enrollan
las uñas retorcidas
debajo del
polvo de las telas?
la única
que no puede jugar
es la
muerte:
no conoce
las reglas ni el júbilo
el mar
activa sus corrientes
las olas
juegan con los barcos
o los
barcos cosquillean
el
tormentoso bamboleo de las aguas
no siempre
nos dejamos amar con todo el ser
y jugamos
con el felino
somos
valientes
cual
ratones habituados a las huidas
eso nos
enseñó el mundo cansado de sufrirnos
la clave no
será el cansancio de la muerte
será
dejarse llevar
dejarse
llevar
en los
brazos del tiempo
y al final
del día
arrebujarse
plácidamente
como los niños
que buscan conciliar el sueño
© Aníbal Costilla
Profundo, movilizante, filosófico. Bravo Aníbal! Alfredo Lemon
ResponderEliminareste poema atrapa en su tono sentencioso, e indaga en lo que parece inaudito, me resulta certero en su reflexión sobre la muerte como la mano que hace el "tumbis" irrespetando las reglas, es poco seria la muerte, no reconoce límites, y la idea de la inmensidad del mar en el cual los barcos serán son apenas cascaritas. Bueno, le estoy agregando cosas mías, lectura activa -dicen- y luego ese llegar al final ambiguo de sueño y muerte sugerida.
ResponderEliminarmuy sugerente,
gracias
W.M.
Muchas gracias por sus amables lecturas, estimados Alfredo y W.M. Un abrazo.
ResponderEliminarAníbal
Aníbal, gracias por traerlo. Para leer y releer. Sentir cada palabra, dejarse llevar.
ResponderEliminarTantas sensaciones y emociones, y bien dichas.
Abrazo
Cristian Jesús Gentile