Me levanto
Yo
Babilonia la grande,
madre de
las rameras
ardor de la
ira
plaga de
granizo
blasfemia.
Yo morada
del miedo
y de las
marcas
sierva de
la bestia
hechicera
final del
libro sagrado,
apocalipsis
Yo mujer.
Me levanto
por mí
y por cada
una
por todo el
silencio
que tuvimos
que tragar
por todas
las veces
que nos
mezclaron
la sangre
con el fuego
y que
abrieron la tierra
para
escondernos el llanto
desgarrado
hecho humo.
Me levanto
para no
escuchar más
rechinar
los dientes
de
inmundicia
y tener que
apretar los míos
me levanto
como linaje
de azufre
aunque tenga que cambiar
al mismo dios.
© Natalia Garay
Ardiente y apretado poema de una realidad dolorosa. Excelenete Natalia
ResponderEliminarExcelente Natalia... yo también "me levanto/ para no escuchar más/ rechinar los dientes/ de inmundicia/ y tener que apretar los míos..."
ResponderEliminarInstancias comunes muy especialmente expresadas!
ResponderEliminarVamos las pibas!
ResponderEliminarLa "gran ramera" inspiradora. Cuanta fuerza.
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