Estanque
Estanque, agua entumecida,
con solo el beneficio del reflejo.
Olor a selva.
Agua verde donde ha caído
la suciedad del aire.
Yo hice este estanque
con el temblor
de mi mirada humedecida,
traída y llevada por los senderos del deseo.
En un sueño lo hice,
agua encerrada, clausura en los campos.
Las fuentes naturales de blando cristal
invitan a bañarse, oigo cómo corren
y respiran
con sana inocencia.
Mi estanque guarda ecos como un monte:
es el jadeo del desliz
que tuve cuantas veces me atreví a sumergirme.
© Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarOh, qué poema Isabel, no sirvo para hacer grandes devoluciones como solés hacer vos. Me basta que el poema llegue, que deje pensando, que los ojos queden "entumecidos" en la palabra como el agua de tu estanque.
Lily Chavez
Un gusto leerte Isabél, abrazo!
ResponderEliminar