Entra en mi
cuerpo el tiempo como si fuera un niño inocente de todo
ignorando
el invierno recostado en mis sienes
la
hojarasca que ciñe un temor amarillo si el otoño golpea su martillo de escarcha
la barcaza
que parte en busca de otros soles y la madre que llora en un rincón del puerto
todo es
tiempo musita el viejerío
de aquél
retoño nace esta fronda este vuelo
este sueño
que es parte del hombre y su secreto
es tiempo
la ilusión del que espera los ojos imposibles de su primer amor
y es tiempo
sólo tiempo
lo que lleva en el alma
la palabra
que invoco para asir la ternura
el poema
que busca el corazón de un pájaro
todo es tiempo susurro mientras pienso:
la eternidad es el tiempo infinito
que cabe en el futuro.
© Hugo Francisco Rivella
Tremendo poema querido Hugo! Como en el eje del mundo convergen en tus versos el pasado, el presente y el porvenir. La sentencia del final es grandiosa: "la eternidad es el tiempo infinito que cabe en el futuro". Gracias! Te abrazo grande campeón! Alfredo Lemon
ResponderEliminarNostalgoa y tiempo . Bello poema
ResponderEliminarflora levi
Profundo poema Hugo, felicitaciones !!
ResponderEliminarImpacta... Muy bueno!
ResponderEliminarHermosa , profunda meditación sobre el tiempo y la eternidad. Gracias...
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