Este es el paisaje. Al él estaré abrazado seguramente cuando deba morir. Lo tengo conmigo, lo tendré, y lo defenderé sea lo que sea que se atreva a cruzarse, idea o silueta, humillación, indiferencia o vergüenza, o un pretendido olvido; nada, nada podrá quitármelo de entre los músculos y garganta. Cuando un abrazo cambia la vida, no es por fuerzas del azar; y puede hacerlo de forma tal, tan potente, que incluso, absurda o paradojalmente, se puede pasar de protagonista a expulsado, y no formar parte ya de ese nuevo destino. Pero aún así, el tesón del sentimiento.
© Leonardo Vinci
Tu sentir y tu pensamiento se reafirman en este poema potente.Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarA puro tesón! Bravo dulce Poeta!!!
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