Con una pena sin armas.
Así van
los que no pudieron agitar su bandera,
los que no conocen más cielo que el fondo
del mar,
los que ganaron un fantasma,
los que se untaron de miedos.
Así voy yo,
sin abrigo, sin agua, sin zapatos,
a contramano de la paz,
del amor,
del éxito, del talento y de la fuerza.
Así vamos todos,
subidos al único carro que tiene ruedas
perfectas,
colgados del único viento que puede seguir
y seguir
hasta volver a empezar.
Vamos para volver aunque no tengamos
regreso.
Vamos con la firme resistencia
que fracasa en cada sílaba.
Ninguna luz atraviesa la pena.
Ninguna lágrima alivia la sed.
© Sebastián Olaso
Hola Sebastián: aquí hablas en nombre de los sin voz, de " los que no pudieron agitar du" bandera" y con ellos te identificás: Así voy yo/ din abrigo, sin agua, sin zapatos"
ResponderEliminarUn gran poema
Irene Marks
Bravura para poner voz, bellas imágenes. Acuerdo en que ninguna luz atraviesa las penas .Abrazo
ResponderEliminarqué bueno!
ResponderEliminarEso somos les poetas, Seba....muy bello! Gracias
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