La barca de las especias
La esperaba
en el espigón donde rompían las olas
y cada chicotazo de agua
anunciaba el tiempo de la diosa.
Los maderos abrían el alba
y desde lejos
podían percibirse los aromas,
ajenjo, tomillo, jengibre.
Recuerdo haber subido,
haber sido guiada
por el camino del opio y de la mirra,
haber sido bendecida por los dones del
gozo,
y la boca de dátiles y almíbar.
Las palmas quemadas
por la urgencia de asirse
hoy supieron del tiempo,
como sabe la arena
del cristal asfixiante que la mide.
Las líneas de la vida
hablan del paso acelerado,
de no querer hablan.
De no querer soltarse.
© Sonia Rabinovich
Hermoso ese poema!! Y ese libro. Abrazos
ResponderEliminar"...chicotazo de agua..."
ResponderEliminar"Las líneas de la vida...hablan de no querer soltarde" ¡Un placer leerte!Gus, también el trabajo estético con el cual presentás el poema. Gracias
Hermoso!
ResponderEliminarQue no se suelten!!!
ResponderEliminarBesosss
Excelente poema Sonia!! La barca recorre todos los estados de ánimo, pero la melancolía surge inevitable. Destaco "Las líneas de la vida/hablan del paso acelerado,/de no querer hablan". Felicitaciones!!
ResponderEliminarVilma Sastre
Hermoso poema ...gran cierre Un abrazo Sonia
ResponderEliminarHermoso poema Sonia...un gran abrazo
ResponderEliminarHermoso POEMA 😍. Gracias por compartir Beleza.
ResponderEliminarBelleza total! El clima, las sugerencias. Muy bello. Gracias, Sonia! Abrazo
ResponderEliminar