Final
Cierra los ojos
para no ver el punto final.
Cada pétalo, margarita de su vida
se desprende sin poder evitarlo.
Ignoró los avisos del aire
y el mensaje en la mirada
Atención: desprendimiento.
Pudo más su arrogancia
y confundió la advertencia
ante lo frágil.
Sus manos estériles
no pueden detener las alas
y en un suspiro de la tarde
el amor emprende vuelo.
© Gladis Domínguez
Y así pasa, me gustó mucho tu poema.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Muchas gracias por leerme Elisaber 🌹
EliminarBello poema Gladis y con un final muy justo y convocante: "y en un suspiro de la tarde/ el amor emprende vuelo". Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarGracias por leer y comentar Afredo 🌺
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